Cumplir un sueño y convertirse en funcionario. Las casi 3.000 personas que ayer se presentaron a la primera prueba del concurso oposición convocada por la Diputación Provincial para cubrir 24 plazas de auxiliar administrativo tenían un mismo objetivo: pasar el resto de su vida laboral trabajando para la Administración.
La convocatoria fue tan masiva (apenas faltaron 20 personas de las 2.925 inscritas) que obligó a la institución provincial a habilitar dos centros para la realización de las pruebas. Un millar de aspirantes hicieron el examen en el Palau de la Festa y los otros 2.000 en la Pérgola, donde los opositores estaban tan juntos que prácticamente se tocaban con los codos. La prueba, que consistió en un examen tipo test con 60 preguntas, duró hora y media, aunque los opositores tardaron casi otras dos más para salir de ambos recintos ya que para abandonar la sala tenían que firmar uno a uno el acta de asistencia. Los últimos acababan pasadas las dos.
"Es dificilísimo sacar la plaza. Hay demasiada competencia y tocamos a 125 aspirantes por plaza", explicaba Daniel, un recién titulado en Ingeniería Informática y que se presentaba por primera vez a una convocatoria.
Entre los aspirantes había nivel. Mucho. Abogados, químicos, psicólogos, arquitectos, maestros, licenciados en Humanidades, ingenieros... a casi todos les unían una misma realidad: la imposibilidad de encontrar una buen empleo en el sector privado. "Ahora mismo la oferta para psicólogos es nula y las empresas han reducido mucho los salarios. Solo encuentro puestos de comercial, con unos horarios durísimos, y unos sueldos de risa. La última vez que me presenté a un puesto de vendedor éramos 60 para una plaza y pagaban 800 euros al mes. Definitivamente quiero ser funcionario", argumentaba Juan José, un joven psicólogo de 32 años de la capital y que lleva 12 meses cobrando el paro.
MUCHOS REPETIDORES // Pero a la convocatoria no solo se presentaron aspirantes de la ciudad de Castellón. Había gente de todos los rincones de la provincia, desde Vinaròs a Almenara. También de otras provincias del país, fundamentalmente de las vecinas Valencia y Tarragona, pero también de Alicante y Teruel, y muchos de ellos llevan meses intentando ganar una plaza de funcionarios. "Tengo la carrera de abogado, pero en Cataluña las cosas también están mal. Soy de un pueblecito del norte de Tarragona y vengo a probar suerte. Me estoy presentando a todas las oposiciones que puedo, no importa el lugar en el que se convoquen", contaba Eric, que ya ni se acuerda de todas las pruebas de empleo público a las que ha optado en los últimos dos años.
Pero, ¿qué les ocurrirá a todos los que aprueban el examen de ayer? A los que pasen la prueba les queda aún un largo recorrido: dentro de un par de meses deberán someterse a un segundo ejercicio de carácter informático (prueba práctica de Word y Excel). Los que también hayan superado ese examen pasarán a la fase de concurso, y tendrán diez días para presentar la documentación que acredite méritos y experiencia. Lo que más puntuará en haber trabajado antes en la Administración pública. H
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