«Estamos reduciendo plantilla y aliviando los Presupuestos Generales del Estado», dijo ayer el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el Consejo de Ministros, para explicar la mínima oferta de empleo público para este año. Las plazas para nuevos funcionarios se reducen un 23% con respecto al 2010, lo que permitirá ahorrar 338 millones. En total, los puestos de nuevo ingreso para el 2011 serán 2.781, a los que se suman otros 452 para promoción interna. El número de plazas continúa en mínimos, en aplicación de las medidas de austeridad ya aprobadas para el pasado año, y a una enorme distancia (trece veces menos) de los 35.895 empleos de funcionarios que se ofrecieron en el 2008, año en el que se batió el récord.
Como ya se había anunciado, la tasa de reposición, es decir, el porcentaje de nuevos empleados públicos que se incorporan respecto a los que se jubilan, es del 10%, con la única excepción de la enseñanza, donde será del 30%. Rubalcaba destacó que con esa medida se consigue «un ahorro de nueve funcionarios» por cada diez que se jubilan, lo que muestra una restricción «muy sustantiva».
Justicia
Del total de 2.781 nuevas plazas convocadas, 795 corresponden a la Administración General del Estado, 455 a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (228 a la Policía Nacional y 227 a la Guardia Civil), 277 a las Fuerzas Armadas, y la parte del león, 1.254 empleos, a la Administración de Justicia, incluyendo el personal de las comunidades autónomas con las competencias transferidas.
Sobre los criterios de distribución, el Ejecutivo subraya la «preeminencia» de la asignación a cuerpos y escalas con funciones de alta cualificación (grupos A1 y A2) y la apuesta por la promoción interna (452 puestos), donde se ha asignado un número mayor a los cuerpos generales de los grupos C1 y C2. Por funciones, en las plazas de nuevo ingreso destacan las de fraude fiscal y hacienda (18%) e instituciones penitenciarias (14%).
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