Andrew Moloney, unos de los jefes de la EMC, fabricante estadounidense de sistemas de almacenamiento con sede en Hopkinton (Massachussets, Estados Unidos, manifiesta que según sus propios estudio la computación en nube podría tener un impacto anualmente en las principiales economías mundiales que para el 2015 ascenderá a 177.000 millones de euros. Andrew Moloney señala que actualmente nos encontramos en un punto de inflexión, donde el 70% del tiempo de los departamentos de TI se emplea en mantener las luces encendidas como contraposición a innovar e impulsar nuevos modelos de negocio subrayando que la computación en “nube” ests. Andrew Moloney señala que actualmente nos encontramos en un punto de inflexión, donde el 70% del tiempo de los departamentos de TI se emplea en mantener las luces encendidas como contraposición a innovar e impulsar nuevos modelos de negocio subrayando que la computación en “nube” está dando rienda suelta a esa capacidad. Computación en nube La computación en la nube, del inglés cloud computing, es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. La “nube” es una metáfora de Internet. En este tipo de computación todo lo que puede ofrecer un sistema informático se ofrece como servicio, de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles “en la nube de Internet” sin conocimientos (o, al menos sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan. Oliver Hogan, economista del del Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR), indica que la economía británica, dentro de las principales cinco economías más importantes de la Unión Europea, es la más avanzada entre las que se pasaron a la computación en “nube”, seguidas, términos de beneficios económicos desde la conversión a este servicio, de las economías de Alemania, Francia e Italia respectivamente. Oliver Hogan añade que la computación en “nube” tiene un impacto en torno a la productividad de las empresas británicas aunque reseña que es muy baja en comparación con Alemania y más baja aún con respecto a la economías francesa. 446.000 puestos de trabajo al año para 2015 Por último el estudio elaborado por el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR) pronostica que para 2015, a partir de la creación de pequeñas empresas, la computación en “nube”, además de obtener ahorro, se crearán 446.000 puestos de trabajo anuales.á dando rienda suelta a esa capacidad.
Computación en nube
La computación en la nube, del inglés cloud computing, es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. La “nube” es una metáfora de Internet. En este tipo de computación todo lo que puede ofrecer un sistema informático se ofrece como servicio, de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles “en la nube de Internet” sin conocimientos (o, al menos sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan.
Oliver Hogan, economista del del Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR), indica que la economía británica, dentro de las principales cinco economías más importantes de la Unión Europea, es la más avanzada entre las que se pasaron a la computación en “nube”, seguidas, términos de beneficios económicos desde la conversión a este servicio, de las economías de Alemania, Francia e Italia respectivamente. Oliver Hogan añade que la computación en “nube” tiene un impacto en torno a la productividad de las empresas británicas aunque reseña que es muy baja en comparación con Alemania y más baja aún con respecto a la economías francesa.
446.000 puestos de trabajo al año para 2015
Por último el estudio elaborado por el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR) pronostica que para 2015, a partir de la creación de pequeñas empresas, la computación en “nube”, además de obtener ahorro, se crearán 446.000 puestos de trabajo anuales.
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