· El sector tasa en 200.000 euros la pervivencia de su labor cultural
El reproche a las promesas incumplidas, el posible cierre de algunos espacios y la mayor afluencia de público que atraen las salas privadas frente a las que se gestionan desde el Consistorio fueron algunos de los asuntos que se trataron ayer en el acto, abierto al público, en el que Escenarios de Sevilla anunciaba sus movilizaciones contra la retirada de ayudas públicas a teatros y festivales privados. Los convocantes, a cuyas acciones de sensibilización y reivindicaciones se sumaron muchas otras asociaciones, como ACTA (Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Andalucía) y la ADE (Asociación de Directores de Escena de España), marcharon a las dos de la tarde desde el Teatro Duque hasta el Consistorio para entregar al alcalde su manifiesto, al que desde el pasado 16 de marzo pueden sumarse todos los interesados a través del sitio digital de la asociación.
La cuestión que ha encendido al sector de las artes escénicas sevillanas es la decisión municipal de destinar sólo 50.000 euros a las salas y festivales privados en 2012, tras no haber convocado en 2011 las ayudas a la actividad de estos espacios escénicos. El vertiginoso descenso impresiona si se compara con la situación que se vivía hace unos años: en 2007 se destinaron a estos teatros desde el Ayuntamiento 647.885 euros, en concepto de ayudas a las infraestructuras y equipamiento (488.401) y actividad (159.483); en 2008, la cantidad ascendió a 699.999 (449.999 en el primer apartado y 249.999 en el segundo); un año más tarde se mantuvo en 696.155 (446.174 y 249.981), antes de que, en 2010, por la crisis, se suprimiera temporalmente la donación dedicada a equipamientos y se concedieran 300.000 euros a la actividad.
En sentido contrario a esa caída en picado, otras cifras avalan la buena salud y el dinamismo de las artes escénicas en la ciudad. Unos argumentos que los miembros de Escenarios de Sevilla esgrimen con orgullo: entre ellos, que en 2011 las ocho salas que conforman la asociación programaron 1.480 funciones -un 113,11% por encima de los datos nacionales-, mostraron el trabajo de más de 350 compañías y atrajeron a 135.200 espectadores, lo que supone un índice de ocupación de un 139,39% frente a la media nacional. Para Escenarios de Sevilla, esos datos revelan, además, la excelente relación conseguida con el público, ya que el promedio de ingresos por sala procedente de la taquilla es de 122.544 euros frente a la cifra de las otras salas de España, 61.118. Asimismo, el porcentaje de autofinanciación de los teatros y salas de gestión privada de la ciudad está en torno al 60%; la media de puestos de empleos directos es de 9,8 -140,53% por encima de la nacional- y la inversión en gastos de personal es del 54,6% frente al 41,9% estatal.
Por ello, los recortes ponen en peligro un modelo de tejido teatral que, según el presidente de Escenarios de Sevilla, José María Roca, "es fundamental para la ciudad porque por cada euro público que recibe genera tres euros de actividad". Este porcentaje es idéntico al que logra el Maestranza con su modelo de gestión, según la última auditoría de Deloitte al coliseo lírico.
Si persiste la retirada de ayuda municipal, los integrantes de Escenarios se verían obligados a subir los "precios asequibles" de las entradas, decisión que rechazan porque va en contra del modelo que ha convertido a Sevilla en la segunda ciudad española, tras Barcelona, en mayor número de butacas por habitante: un 112,82% por encima de la media de ocupación nacional.
Los directores de las salas han fijado unos mínimos: 200.000 euros de subvención a su actividad para 2012. Tal es la cantidad que debería aportar la delegación de Cultura que encabeza María del Mar Sánchez Estrella para garantizar la supervivencia de un sector que mantiene en activo a 2.000 profesionales cada temporada. "No queremos tocar ni los precios de las entradas, ni despedir a profesionales ni cerrar las salas pero todo eso está en juego en este momento", subrayaba Pedro Álvarez-Ossorio, antes de reclamar una reunión "urgente" con el gobierno municipal, "que en varias ocasiones hemos pedido".
La unión demostrada por el sector teatrero y el malestar escenificado en el Teatro Duque lograron una primera respuesta: la delegada les prometió ayer que se reunirá con ellos la semana próxima. "Estamos a tiempo de rectificar y arreglar este asunto", aseguran desde Escenarios de Sevilla, sensibles a este gesto de aproximación.
La cuestión que ha encendido al sector de las artes escénicas sevillanas es la decisión municipal de destinar sólo 50.000 euros a las salas y festivales privados en 2012, tras no haber convocado en 2011 las ayudas a la actividad de estos espacios escénicos. El vertiginoso descenso impresiona si se compara con la situación que se vivía hace unos años: en 2007 se destinaron a estos teatros desde el Ayuntamiento 647.885 euros, en concepto de ayudas a las infraestructuras y equipamiento (488.401) y actividad (159.483); en 2008, la cantidad ascendió a 699.999 (449.999 en el primer apartado y 249.999 en el segundo); un año más tarde se mantuvo en 696.155 (446.174 y 249.981), antes de que, en 2010, por la crisis, se suprimiera temporalmente la donación dedicada a equipamientos y se concedieran 300.000 euros a la actividad.
En sentido contrario a esa caída en picado, otras cifras avalan la buena salud y el dinamismo de las artes escénicas en la ciudad. Unos argumentos que los miembros de Escenarios de Sevilla esgrimen con orgullo: entre ellos, que en 2011 las ocho salas que conforman la asociación programaron 1.480 funciones -un 113,11% por encima de los datos nacionales-, mostraron el trabajo de más de 350 compañías y atrajeron a 135.200 espectadores, lo que supone un índice de ocupación de un 139,39% frente a la media nacional. Para Escenarios de Sevilla, esos datos revelan, además, la excelente relación conseguida con el público, ya que el promedio de ingresos por sala procedente de la taquilla es de 122.544 euros frente a la cifra de las otras salas de España, 61.118. Asimismo, el porcentaje de autofinanciación de los teatros y salas de gestión privada de la ciudad está en torno al 60%; la media de puestos de empleos directos es de 9,8 -140,53% por encima de la nacional- y la inversión en gastos de personal es del 54,6% frente al 41,9% estatal.
Por ello, los recortes ponen en peligro un modelo de tejido teatral que, según el presidente de Escenarios de Sevilla, José María Roca, "es fundamental para la ciudad porque por cada euro público que recibe genera tres euros de actividad". Este porcentaje es idéntico al que logra el Maestranza con su modelo de gestión, según la última auditoría de Deloitte al coliseo lírico.
Si persiste la retirada de ayuda municipal, los integrantes de Escenarios se verían obligados a subir los "precios asequibles" de las entradas, decisión que rechazan porque va en contra del modelo que ha convertido a Sevilla en la segunda ciudad española, tras Barcelona, en mayor número de butacas por habitante: un 112,82% por encima de la media de ocupación nacional.
Los directores de las salas han fijado unos mínimos: 200.000 euros de subvención a su actividad para 2012. Tal es la cantidad que debería aportar la delegación de Cultura que encabeza María del Mar Sánchez Estrella para garantizar la supervivencia de un sector que mantiene en activo a 2.000 profesionales cada temporada. "No queremos tocar ni los precios de las entradas, ni despedir a profesionales ni cerrar las salas pero todo eso está en juego en este momento", subrayaba Pedro Álvarez-Ossorio, antes de reclamar una reunión "urgente" con el gobierno municipal, "que en varias ocasiones hemos pedido".
La unión demostrada por el sector teatrero y el malestar escenificado en el Teatro Duque lograron una primera respuesta: la delegada les prometió ayer que se reunirá con ellos la semana próxima. "Estamos a tiempo de rectificar y arreglar este asunto", aseguran desde Escenarios de Sevilla, sensibles a este gesto de aproximación.
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