ofertarán 425 plazas, 145 de ellas de convocatoria pública en Gijon

El Ayuntamiento convocará en los próximos días un total de 425 plazas dentro de los planes locales de empleo, de las que 145 serán de convocatoria pública por un período de un año y 280 se seleccionarán a través de los procesos de selección de los servicios públicos de empleo. Así lo anunció ayer la edil de Empleo, Igualdad y Juventud, Begoña Fernández, en el transcurso de un acto con los alumnos del módulo de catering de la escuela taller El Coto. http://buscotrabajoanticrisis.blogspot.com/

La concejala adelantó que el próximo lunes mantendrá una reunión con los miembros de Gijón Innova, los agentes sociales y económicos firmantes del Acuerdo por la Innovación, el Desarrollo Económico y el Empleo, para «inmediatamente» proceder a la convocatoria de estas plazas, que suponen para muchos gijoneses una importante esperanza laboral en tiempos de crisis.

Fernández también indicó que ya se ha solicitado un nuevo proyecto dirigido a personas con discapacidad que repetirá los módulos de catering, encuadernación y digitalización de documentos. Los módulos en marcha en la actualidad finalizarán en agosto, y dados los buenos resultados, el Ayuntamiento aspira a repetirlos a partir de septiembre.

En el caso del de catering, los alumnos han recibido la formación necesaria para elaborar productos, transportarlos y atender a los clientes. Los participantes en el de encuadernación trabajan en la elaboración de artículos de oficina, y en el módulo de digitalización se manejan fondos documentales de varias entidades gijonesas. Todos ellos tienen «altas probabilidades de inserción laboral», destacó la concejala, que señaló que desde 2007 se han llevado a cabo nueve proyectos de dos años de duración cada uno por los que han pasado 445 personas, 380 de ellas alumnos y 65 docentes.

Luján PALACIOS

Eder Cedrón manejaba ayer la manga pastelera con estilo para rellenar unos profiteroles bajo la atenta mirada de la monitora, Cristina López. Una supervisión que, en realidad, casi no hace falta, porque «han mejorado muchísimo, ya son plenamente autónomos. Cuando empezaron no sabían nada y ahora ya saben elaborar un catering sin problema», asegura Cristina entre fogones.

Alfredo Huerga y Nancy Salas trabajaban codo con codo para preparar casadielles en miniatura: uno la masa y otro el relleno de nuez. «Me apunté porque me gusta mucho la cocina, y era una oportunidad para aprender y poder trabajar», aseguraba Nancy mientras cortaba la masa en rectángulos. Su compañero Alfredo también comparte la afición por la cocina, y ayer sonreía satisfecho por los halagos de la monitora. «Me gusta mucho», subrayaba.

Son sólo algunos de los doce participantes en este módulo de catering de la escuela taller El Coto, seis chicos y seis chicas con algún tipo de discapacidad que se están labrando un hueco en el mundo laboral, y que han pasado de ser profanos en materia culinaria a ser capaces de preparar pincheos para medio centenar de personas.

El proyecto de El Coto comenzó el 1 de septiembre de 2009, con una primera fase de seis meses de formación teórica y práctica para cualificarse en el oficio y otros 18 meses para adquirir experiencia laboral. En su caso, lo hacen a través del Ayuntamiento, con la preparación de servicios de comida por encargo municipal para la celebración de eventos. En total, acumulan una experiencia de unos 30 caterings.

«Comenzamos con lo más básico, con la elaboración de canapés y salados. Ahora ya están trabajando el servicio de mesas y la atención al cliente», indica Agustina Dosuna, directora de la escuela taller. Ella se muestra «muy satisfecha» con los resultados de este proyecto, dirigido a menores de 25 años con dificultades para integrarse en el mundo laboral. «Estamos poniendo las bases para que encuentren un trabajo, para que tengan una cualificación de calidad», recalca. Y los frutos no han tardado en llegar. Tres centros de empleo se han interesado ya por las habilidades de los chicos de El Coto, e incluso «ha habido empresas que querían contratarlos para hacer caterings, pero claro, es un proyecto vinculado al Ayuntamiento y no es posible», relata Begoña Fernández, concejala de Empleo, Igualdad y Juventud.

Y es que entre las creaciones de estos nuevos cocineros figuran delicias como las cucharitas de quesos asturianos con crema de manzana, volovanes rellenos de marisco, canapés de salmón ahumado o los bizcochos, minicasadielles, rosquillas y palmeritas que ayer ofrecieron en un desayuno para mostrar sus avances. La dedicación y el esfuerzo de los alumnos ha llevado incluso a diferenciar sus productos, con dulces que se elaboran en miniatura y resultan novedosos. Toda una experiencia con la que esperan conseguir un trabajo en cuanto se acabe el plan local de empleo.